Requiere en primer término, una tendencia humanística de ayuda al prójimo a través del tratamiento de los padecimientos del hombre, sean físicos o psíquicos, requiere además tenacidad y buenos hábitos de estudio.
Responsabilidad, estabilidad emocional y capacidad para tomar decisiones y adaptarse a situaciones de urgencia.
Recurrir no solo a sus conocimientos sino tener una conducta objetiva y serena, ante situaciones problemáticas en el trato con sanos y enfermos.
Iniciativa y capacidad de persuasión para obtener la confianza del paciente, lo que le permitirá poder guiarlo durante su tratamiento y recuperación.
Carácter, que se reflejará en respeto a la verdad, a la honradez, a la justicia, a la dignidad humana, al secreto profesional y a los elevados principios de conducta.
Por los horarios de clases y prácticas, todas obligatorias, debe dedicar tiempo completo a sus estudios.
Es conveniente y a veces necesario, el manejo de varios idiomas, sobre todo el inglés, debido a la información que debe obtener durante su entrenamiento y autoformación continua.
Interés por la investigación.
Capacidad de razonamientos y toma de decisiones
Vocación de servicio.
Estabilidad emocional.
Tenacidad.
Orden y Disciplina.
Buenos Hábitos de Estudio.
Gran Espíritu de Trabajo.
2000 Facultad de Medicina Unidad Torreón